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Instalar persianas es algo que se ha hecho siempre en todos los hogares, oficinas y locales. Con el cambio climático y los vaivenes de la temperatura y el clima, estas han cobrado aún más importancia. Por otro lado, la calidad de los productos que se ofrecen como resultado de los avances tecnológicos y la elevada demanda han sido detonantes para el aumento de pedidos de este artículo que se considera una necesidad.
Todos los hechos parecen indicar que la primera vez que se usó una persiana fue en Venecia. El inventor fue Edward Bevan y lo hizo en el siglo XVIII cuando fabricó un objeto con láminas de madera que subía y bajaba gracias a una cuerda y una pequeña polea. El nombre que le dio fue el de persiana veneciana.
La intención del inventor de la persiana fue la de regular la entrada de luz desde el exterior y aislar el ruido, al menos en parte. Por otro lado, se garantizaba la privacidad y permitía a los habitantes del hogar mirar desde el interior sin ser vistos. Y qué decir tiene que su aporte decorativo no pasaba desapercibido.
Para mediados del siglo XIX aparecieron lo que conocemos como persianas de tambor. Estas son las persianas clásicas de toda la vida que se instalan con obra en un cajón y que tiene una cuerda para su enrollado.
Para finales del siglo XIX aparecieron las persianas venecianas de cristal que se utilizaron por primera vez en Nueva York, en galerías y oficinas. Estos cristales tenían dibujos que creaban un afecto increíble al abrir y cerrar las lamas.
Y ya a finales del siglo XX aparecieron las persianas con lamas metálicas en Estados Unidos que se fueron extendiendo de manera internacional. Sin embargo, la fácil corrosión de este material fomentó la aparición de persianas de fibra o plástico.
Tal vez por tendencias en la construcción o el diseño, muchos hogares no traen instaladas las persianas de serie, por decirlo de algún modo. Como hacerlo supone un gasto y un engorro, ya que hay que hacer obras menores para ello, hay muchas personas que deciden ganar privacidad y oscuridad a través de cortinas o estores.
Sin embargo, instalar persianas conlleva muchos beneficios. Veamos algunos de ellos:
Muchas viviendas no tienen rejas para impedir la entrada de intrusos, pero las persianas pueden hacer que estos se echen para atrás, ya que es un obstáculo para una entrada limpia y sin ruido.
Bajar las persianas de noche o cuando no estamos en casa nos aporta la seguridad y tranquilidad que necesitamos de que tanto nosotros como nuestro hogar estamos a salvo.
Si bien es cierto que podemos tener cierto grado de privacidad con estores y cortinas, la que nos aportan las persianas es absoluta. Como se puede regular su altura, podemos adaptar esta a nuestras necesidades en cada momento, ya sea permitiendo más o menos entrada de luz o dejando que se nos vea más o menos desde el exterior.
Instalar persianas en el hogar no se hace solo como algo decorativo o para ganar privacidad, sino que, además, ofrecen aislamiento térmico de entre un 10 y un 50 %, lo cual puede verse como un ahorro considerable en tu factura de la luz.
Si consigues mantenerlas bajadas cuando debes, es decir, cuando más sol entra en verano o cuando menos entra en invierno, y levantarlas el resto del tiempo, tendrás que mantener encendidos la calefacción y el aire acondicionado por mucho menos tiempo.
Si decides instalar persianas en tu casa, debes saber que es posible motorizarlas para subirlas y bajarlas con un interruptor o mando a distancia. Esto ofrece una comodidad absoluta, pues te permite manejarlas desde cualquier lugar de la casa sin moverte.
Gracias a los motores de las persianas, se alarga la vida útil de estas, ya que se manipulan menos y el motor permite que se mantenga una constante de movimiento que la protege de roturas y averías.
Gracias a los materiales con los que están fabricadas, las persianas tienen una larga duración y un bajo mantenimiento, el cual consiste en limpiarlas de vez en cuando y poco más. Es posible que el paso del tiempo nos lleve a tener que cambiar la cuerda, por ejemplo, ya que esta se debilita con el uso y el paso del tiempo. Pero, por lo demás, todo es sencillo y nada complicado.
Así que, si bien es cierto que puede ser un poco incómodo y costoso instalar persianas, la inversión bien merece la pena, pues será por años.
Hoy, tenemos la opción de encontrar distintos tipos de persianas en el mercado. Estos son algunos:
Si estás buscando persianas alicantinas o de otro tipo, no dudes en entrar en nuestra tienda y ponerte en contacto con nosotros. Te ofrecemos soluciones personalizadas para que disfrutes de todas las ventajas que las persianas te dan.
Persiana Alicantina de Madera Pintada Beige
Persiana Alicantina de Madera Pintada Gris
Persiana Alicantina Enrollable PVC Blanco
Persiana Alicantina Enrollable PVC Verde Oliva