¿En qué consiste el mecanismo de las persianas alicantinas?

¿En qué consiste el mecanismo de las persianas alicantinas?

Las persianas alicantinas son un tipo de persianas que, seguramente, habrás visto muchas veces aunque inicialmente no reconozcas el nombre. Se trata de las persianas compuestas por varias lamas, generalmente de madera o de PVC, que están unidas por una cuerda vertical. Como ves, es un tipo de persiana muy habitual y que, aparentemente, parece sencillo. Pero, ¿es realmente tan simple o tiene un funcionamiento más complejo? En este artículo te contamos cuál es el mecanismo de las persianas alicantinas.

¿Cómo funcionan las persianas alicantinas?

Tal y como hemos adelantado, la estructura es bastante sencilla: se componen de varias lamas horizontales unidas gracias a varias cuerdas. La cuerda principal se sitúa en el centro de las lamas, y se ensambla con un bisel que, por lo general, es de alambre galvanizado. Como refuerzo, se colocan varias cuerdas en los laterales de la persiana, con el fin de mantener unidas las lamas.

En la parte superior hay una polea metálica, que es la encargada de accionar el desenrollado de la persiana. Para ello, esta cuenta con un tirador en la parte inferior que facilita este proceso. Y, para que puedas elegir la altura a la que quieres la persiana, en la parte trasera, junto a la polea, hay un freno de retención con el que adecuar la posición de la misma.

¿Cómo reparar el mecanismo de las persianas alicantinas?

Ya has comprobado que el mecanismo de las persianas alicantinas no es complejo, pero por simple que sea, tiende a estropearse con el paso del tiempo o debido a la climatología. Si esto sucede, es frecuente que tengas que cambiar la cuerda para evitar que se deformen las lamas, y este proceso es relativamente sencillo. 

Con la persiana descolgada, debes desenrollarla para retirar las grapas con las que se fijan las cuerdas, que suelen ser de nailon. Estas grapas se sitúan en la parte superior. Si las lamas son de madera, ten mucho cuidado a la hora de quitarlas, puesto que es más fácil que se rompa.

Después, solo tienes que sustituir la cuerda desgastada por una nueva de la misma longitud. Y, para evitar que se deshilache, es recomendable quemar los extremos de la misma. Por último, vuelve a colocar las grapas para sujetar la cuerda nueva, ¡y persiana lista!

Como consejo, déjanos decirte que, si vas a comprar la cuerda, es conveniente que mida, aproximadamente, el triple que la longitud de la persiana. 

Materiales de las lamas de las persianas alicantinas

Uno de los aspectos donde más se nota la evolución de este tipo de persianas es en el material de las lamas. Si bien tradicionalmente solían ser siempre de madera, hoy en día hay más materiales entre los que elegir. Así, además de la madera, puedes encontrar persianas alicantinas de PVC o de aluminio. No proporcionan una estética tan rural como las de madera, pero son más resistentes a las inclemencias del tiempo y son más duraderas. Asimismo, en determinados locales con un toque más modernista, encajan mejor que las tradicionales. 

Por otro lado, la polea puede ser metálica o de PVC, aunque suele ser más recomendable la primera opción. Es más resistente y soporta mejor las condiciones exteriores, lo que se traduce en una vida útil más larga. Además, en el interior pueden incorporar una malla de plástico para impedir que se deformen los listones.

¿Por qué instalar una persiana alicantina?

Ya hemos hablado de la sencillez de estos complementos, así como de la facilidad para entender su mecanismo y repararlo si fuera necesario. Pero, ¿qué ventajas adicionales tienen las persianas alicantinas?

  • Se adaptan a todos los espacios. Normalmente, se suelen colocar en el exterior de las ventanas, aunque también son perfectas para interiores. Y, si en tu casa hay buhardilla y en ella hay ventanas con forma irregular, podrás adaptar la forma a la ventana sin problema. Precisamente, la sencillez de su mecanismo hace que sea muy fácil esta adaptación. De hecho, las persianas alicantinas se suelen fabricar a medida. 
  • Actúan como aislante térmico y lumínico. El uso de este tipo de persianas hace que el calor se mantenga en invierno y que el aire circule más en verano. Las lamas están superpuestas entre sí, pero no se cierran herméticamente, lo que facilita la ventilación. Además, las persianas alicantinas permiten reducir la cantidad de luz que entra por la ventana. Con un sencillo gesto, podrás regular la luminosidad de la estancia. 
  • Gran aportación estética. La variedad de colores en los que puedes adquirir las persianas alicantinas hacen que sean un elemento que proporciona coherencia cromática según la decoración de tu casa, sin que esta se rompa. Asimismo, el material y los acabados también pueden hacer que tu vivienda tenga un aspecto más rural, vintage o minimalista. Es decir, puedes adaptar el tipo de persianas que quieras según la decoración que te guste.
  • Son económicas. Por último, pero no menos importante, debes saber que las persianas alicantinas suelen ser bastante asequibles, con precios que oscilan desde los 20 euros hasta superar los 100, en función del material, el color y los accesorios que elijas. Por otro lado, la instalación de estas persianas es muy sencilla, lo que te permite colocarlas por ti mismo, ahorrándote los costes propios de la instalación.

Apuesta por la calidad en tus persianas alicantinas

Elegir las persianas es una tarea más importante de lo que, a priori, parece. Optar por materiales de alta calidad contribuirá a proporcionar más durabilidad al mecanismo de las persianas alicantinas. De lo contrario, te verás obligado a cambiarlas o repararlas antes de lo que sería necesario. Y es que este es un claro ejemplo de que es preferible apostar por la calidad antes que hacerlo solo por el ahorro, aunque este es un factor decisivo importante. 

En Persianas Alicantinas Baratas lo sabemos, y por ello, hemos querido combinar ambos conceptos. Así, disponemos de un amplio catálogo de modelos, entre los que puedes elegir el material, el acabado y el color, a un precio muy asequible.

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