¿Cómo recoger una persiana alicantina?

¿Cómo recoger una persiana alicantina?

Cuando compras una persiana alicantina, también tienes que saber cómo recoger una persiana alicantina de manera adecuada para no romperla. Es muy fácil hacerlo y no requiere demasiado esfuerzo, pero hay que tener todo en cuenta. Nosotros vamos a explicarte cómo hacerlo, además de qué son estas persianas y sus distintos tipos para que sepas cómo hacerlo todo antes de comprarte una.

Qué son las persianas alicantinas

A las persianas alicantinas se las conoce también como de cuerda y son perfectas tanto para ponerlas en casas de planta baja, en patios, galerías o balcones. Son enrollables y son clásicas, además de ser muy funcionales y perfectas para crear un ambiente moderno. 

A la hora de recoger una persiana alicantina te darás cuenta de que es un muy buen aislante frente al calor veraniego, la luz intensa y el frío. Por este motivo es habitual encontrarlas tanto en el mediterráneo como en el sur. De hecho, son sencillísimas de instalar y no hay que hacer obras, pudiéndolas colgar en el techo o en la pared. 

Son perfectas para poner en cualquier lugar como casas rurales o balcones en las ciudades. Funciona con una cuerda que hará que suba y baje. Las modernas tienen un sistema de freno automático para recogerlas, pero las anteriores funcionaban con un nudo con el que se ajustan. 

Si no tienes las típicas persianas de las casas españolas y no te apetece ponerte con una obra, estas son ideales por lo fáciles que son de instalar. También está la opción de poner estores, los cuales son también cómodos de instalar, pero las alicantinas son ideales para darle a tu casa un estilo cálido, tradicional y hogareño.

Tipos de persianas alicantinas

Si nunca has estado frente a una persiana alicantina, hay varios tipos para elegir la que mejor encaje con tu casa y el lugar donde quieras colocarla. Desde opciones típicas hasta unas mucho más modernas.

Por ejemplo, están las clásicas que se fabrican en madera. Se hacen con madera de pino muy resistente, a las cuales se les somete a un tratamiento que mejora su durabilidad. Hay algunas que se barnizan para proteger la madera y respetar su veteado. A otras se las pinta por encima, cubriendo completamente la madera, lo que también respetará su material. Por último, la que está sin barnizar es perfecta para los interiores, ya que no tienen ningún tratamiento.

También están las de PVC, que son impermeables y que duran mucho más que las otras. Son perfectas para estar en el exterior, puesto que aguantan climas duros y la luz solar intensa. Se pueden usar todo el año, por el hecho de que también soportan la lluvia y el viento. Además, son más ligeras que la madera y, como están construidas en PVC, pueden hacerse con una gran tonalidad de colores.

Por último, están los rollos de persianas. Estas se hacen en madera o PVC y no tienen ningún mecanismo. Estas no se cuelgan, ni llevan cuerdas, ni se enrollan, ni se sueltan como una persiana normal. Son de uso decorativo y suelen emplearse como vallas, para separar zonas o se ponen como toldos.

Cómo recoger una persiana alicantina

Recoger una persiana alicantina es muy fácil porque la forma de hacerlo es mediante una cuerda que la recorre de arriba a abajo. Las antiguas se fijaban con un nudo y se mantenían recogidas a la altura que se quería, pero ahora se utiliza un mecanismo de freno que lo hace más sencillo. Están hechas con lamas horizontales que se unen con ganchos. Y lo único que tienes es tirar de la cuerda para subir o bajarlas.

El problema es que, a veces, se forma una onda al subirlas. Esta suele verse en la honda superior, pero es muy fácil de solucionarlo. Solo tienes que ayudar un poco a la persiana con la mano mientras la subes y se irá. No importa el tamaño ni el material, es algo que puede suceder. Así que ya sabes, súbela como cualquier persiana y, si se forma esa onda, con la mano ayúdala un momento a recogerse.

Posibles averías

Por supuesto, hay algunas averías que pueden ocurrir y que alterarán la forma de recoger la persiana alicantina. Hay tres que son básicas y que vamos a explicarte cómo resolver, así podrás solucionarlo en un momento. Aunque recuerda que puedes contactar con nosotros si tienes algún problema.

Si no la logras subir como siempre, puede que sea porque hayas instalado mal la cinta o que se haya salido del carril. Así que lo que tienes que hacer es abrir el cajón de la persiana, quitar lo que soporta el eje y tirar de la cuerda hasta llegar al tope. Después gira el disco hacia el lado contrario y recógelo todo. Cuando vuelvas a llegar al tope, pon los flejes del panel al eje y úsala como siempre.

Puede ser también por una lama rota, algo que la obstaculice o un fleje suelto. En este caso, abre el cajón y mira su recorrido, además de las lamas. Si hay alguna cosa suelta, colócala y estará bien de nuevo. Si lo que ocurre es que hay alguna lama rota, solo tendrás que sustituirla.

Por último, puede que el freno no esté bien y que al subirla y bajarla no encuentres ningún tope. En este caso, solo tendrás que asegurarte de que la cuerda esté pasando por la rendija de la pestaña que la frena. Si no es así, métela por allí y ciérrala sin hacer mucha presión para que vuelva a funcionar. Por supuesto, tienes que acordarte de que a veces pueden desgastarse los frenos y que habrá que cambiarlos a menudo.

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