Las persianas alicantinas vuelven para ayudarte contra el calor

Las persianas alicantinas vuelven para ayudarte contra el calor

Con unos últimos veranos batiendo récords de altas temperaturas y de extensión de los días de calor, todos somos conscientes de la necesidad de encontrar sistemas para refrescar nuestras viviendas. Si añadimos el encarecimiento de la energía y la apuesta por respuestas sostenibles, las persianas alicantinas se colocan en el top de las soluciones a tu alcance para combatir el calor.

¿Son realmente efectivas las persianas alicantinas?

Vivimos en una época tecnológica, donde la digitalización se está extendiendo a cada una de las actividades de nuestro día a día. Compramos por internet, manejamos la climatización de casa a distancia usando el móvil, utilizamos la tablet para buscar recetas de cocina. Son solo unos ejemplos de esa nueva realidad.

En este contexto, no es extraño que la simplicidad de las persianas alicantinas como método para combatir el calor haga que su eficacia sea cuestionada por muchas personas. Y, sin embargo, está avalada por siglos de implantación en todos los rincones del planeta, en versiones más o menos modernizadas.

Pero, no solo se puede recurrir a la tradición para demostrar la eficacia de las persianas alicantinas. Hay una explicación científica que apoya su uso y es que crean una cámara de aire que impide la entrada de calor o frío en el interior de la vivienda o local donde se instalan. O dicho de otra manera, es un modo de hacer una rotura del puente térmico, evitando que el calor que se acumula en la fachada se transmita la interior.  

Consejos para potenciar la utilidad de unas alicantinas

Una vez aclarado el punto de la eficacia de unas persianas alicantinas como sistema para rebajar el calor del interior de una casa o negocio, te van a resultar muy interesantes estos consejos para poder sacarles el máximo partido. Para empezar, estas son las situaciones en las que más recomendable es la instalación de unas alicantinas:

1. Viviendas unifamiliares

Probablemente, la imagen que más se asocia con las persianas alicantinas de toda la vida, es la de su ubicación en el exterior de la puerta principal de las casas de una planta de las localidades rurales. Y, no es casualidad. Justo la entrada que da acceso a la calle es el punto por el que se transmiten más rápidamente el calor hacia el interior.

De ahí que, al poner una persiana crees esa cámara de aire que actúa de barrera, de la que antes hablamos. Y, además, de paso se protege del polvo o de la entrada de insectos, como moscas o mosquitos. Finalmente, gracias a sus lamas, facilita renovación del aire mucho más que otras soluciones en las que la superficie es totalmente cerrada, no tiene ranuras por las que pasa la corriente de aire. Todo ello, sin renunciar a la intimidad, porque las alicantinas impiden que se vea lo que ocurre en el interior de una casa.

2. Viviendas que forman parte de un edificio

Los españoles, en una amplia mayoría, residimos habitualmente en pisos. En este tipo de hogares, que tienen la entrada por una escalera comunitaria, es este elemento el que cumple la función de ruptura térmica, por lo que no es conveniente instalar persianas alicantinas en las puertas de entrada a las viviendas, ya que no tienen utilidad. Pero, en estos casos, las ventanas exteriores o las puertas de acceso a balcones, terrazas o patios son los puntos estratégicos en los que colocar unas alicantinas. Sobre todo, elige aquellas ubicaciones más expuestas al sol y durante las horas en las que tiene mayor intensidad.

Otras claves al elegir tus persianas alicantinas

Recordemos que, originariamente, las persianas alicantinas se fabricaban con lamas de madera y sus acabados, como mucho, diferían dependiendo del color de la madera usada y con matices producidos por el barniz que se les aplicase o no. Nada que ver con la oferta actual de persianas alicantinas.
Básicamente, hoy puedes optar entre alicantinas de madera o PVC. Ambas modalidades son igual de eficientes y comparten cualidades como la fácil instalación, durabilidad, comodidad y adaptabilidad. La elección entre persianas de madera o PVC es más bien una cuestión de gustos. Aunque no en todo, porque hay unas pequeñas diferencias que pueden ayudarte a elegir.

En principio, si lo que priorizas es optimizar el control de la temperatura, son algo más eficaces las de madera frente a las de PVC. No quiere decir que no sean útiles las de PVC, pero la madera es un mejor aislante térmico. Puedes reservar las persianas de madera para las estancias orientadas al sur, que suelen ser las más calurosas. Y, por otra parte, instalar alicantinas de PVC en la parte más expuesta a las lluvias o el viento, ya que son más resistentes a la humedad.

La influencia del color de las persianas

Actualmente, las persianas alicantinas han evolucionado mucho en lo que se refiere a sus acabados. Tanto las de madera, como las de PVC se presentan en una amplia gama de colores para elegir. La idea es que toda persona encuentre una alicantina que se integre y encaje con la decoración de cada una de los espacios de su hogar.

Sin embargo, de nuevo si lo que te interesa es la función de control del calor, ten en cuenta que los tonos claros siempre lo repelen más, mientras que los tonos oscuros lo absorben. Juega con esta propiedad para que tus alicantinas te ayuden a mantener más caliente una habitación en invierno o, por el contrario, más fresca durante el verano.

Como has visto, las persianas alicantinas son una excelente opción para mantener una temperatura confortable en el interior de tu casa o negocio, durante los meses de más calor. También, son un buen aislante térmico para rebajar tu factura energética en invierno. Solo tienes que visitar nuestra web para comprobar que, además, son un elemento decorativo que dará un toque exclusivo a tu vivienda. Somos fabricantes, por lo que puedes realizar un pedido a medida de tus alicantinas. Y, por supuesto, las recibes rápidamente en tu domicilio.

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